En los primeros meses del año, es habitual que la península Ibérica sufra todo tipo de temporales y, aunque se hicieron esperar, las primeras nevadas obligaron a activar la alerta en quince comunidades, y en dos de ellas, Navarra y Cataluña, el riesgo fue extremo. Fue en la penúltima semana de enero, en la que, además, se decretó la alerta naranja en Cataluña debido al viento. Tras este temporal, llegó la borrasca Gabriel y, tras ella, los vientos huracanados y las nevadas de Helena que, el 1 de febrero, alcanzaron en Fisterra (A Coruña) los 136 kilómetros por hora. Es por ello que, si se quiere disfrutar de alguna escapada en estas fechas, es imprescindible extremar las precauciones al volante. No en vano, aunque podamos preparar nuestra autocaravana con ruedas de invierno, a fin de mejorar la adherencia de nuestros neumáticos ante la posible aparición de placas de hielo o de nieve, hemos de contemplar también otras posibles incidencias y consultar la previsión del tiempo.
La seguridad vial, según la Dirección General de Tráfico (DGT), exige tener en cuenta dos reglas básicas, la prevención y la prudencia. Por tanto, antes de salir de viaje en invierno, aconseja la puesta a punto del vehículo (algo de lo que se encargarán en Yakart si deseamos alquilar una autocaravana) y planificar adecuadamente el viaje, a fin de elegir el itinerario más adecuado para circular en las mejores condiciones de seguridad posibles.
En el caso de que iniciemos ruta con una autocaravana de nuestra propiedad, atendiendo a los consejos de la DGT habremos de:
- Revisar su buen estado mecánico.
- Verificar que tanto el limpiaparabrisas como la luneta térmica funcionan correctamente; y hacer lo mismo con respecto al alumbrado del vehículo.
- Comprobar que los niveles de líquido de frenos y aceite, líquido anticongelante y del limpiaparabrisas son adecuados.
- Limpiar el vehículo para ver y ser vistos.
- Comprobar la presión, dibujo y ranuras (mínimo 1,6 mm) de los neumáticos para asegurar una buena adherencia a la carretera y evitar el deslizamiento; decantarse por ruedas de invierno para circular por zonas de montaña; o llevar cadenas y guantes para su instalación si hay previsión de nevadas.
- Confirmar que se cuenta en el vehículo con los recambios imprescindibles en carretera, como son los triángulos de señalización de peligro o el chaleco reflectante homologado.
Seguir estas recomendaciones es especialmente útil de cara a afrontar temporales de nieve, en los que también es aconsejable incorporar un pack especial de invierno, para aislar las aguas residuales y evitar que se congelen.
No obstante, hay que tener en cuenta también que el viento es un factor a considerar si se viaja en autocaravana, especialmente cuando hay rachas de viento fuerte, que pueden provocar el balanceo del vehículo. Es por ello que es imprescindible planificar el viaje de cara a elegir las rutas más seguras y, de no poder variarlas, bajar la velocidad o incluso parar hasta que cambie la fuerza del viento. No en vano, en nuestro vehículo disfrutaremos de un ambiente cálido y confortable, debido a que está dotado con un sistema de calefacción especialmente envolvente. En cualquier caso, si se continúa el viaje, es preciso tener en cuenta que para circular con viento:
- Lateral, habremos de coger el volante con firmeza y reducir la velocidad para evitar posibles vuelcos. Además, habremos de estar especialmente atentos al efecto del mismo tras salir de un túnel y prepararnos para reaccionar ante esta eventualidad, dado que habremos de contrarrestar el cambio en nuestra trayectoria mediante un ligero contravolante, a fin de evitar desviarnos de nuestro carril. En estos casos, de viento lateral, es imprescindible prestar especial atención cuando crucemos un túnel, cuando nos aproximemos a algún viaducto, cuando pasemos de una zona arbolada a otra despejada y cuando adelantemos a un camión. En cualquier caso, lo mejor es evitar, en la medida de lo posible, los adelantamientos, especialmente a otros vehículos grandes.
- Frontal, habremos de tener en cuenta que la resistencia al mismo es elevada, lo que nos obligará a conducir despacio y con firmeza.
- Trasero, debemos reducir al máximo la velocidad para evitar que la autocaravana se balancee y vuelque.
Además, si en lugar de viajar en autocaravana o cámper, nos desplazarnos en caravana, hemos de tener en cuenta que, a mayor longitud del conjunto de coche y caravana, la fuerza del viento lateral se notará más.